lunes, 24 de noviembre de 2014

EL CALCIO Y LOS DIENTES

El calcio es uno de los elementos más abundantes en nuestro organismo ya que supone entre un 1,5 – 2% del peso total del cuerpo. Como podrás ver la mayor parte del calcio del organismo se encuentra localizado formando parte de los huesos y de los dientes. 
                                                 
El calcio cumple numerosas e importantes funciones para el organismo de entre ellas hay que destacar su papel fundamental en la formación y mantenimiento de los huesos y los dientes.
Entre las fuentes alimenticias que presentan calcio se encuentran la leche y los derivados lácteos, que constituyen los principales alimentos que aportan calcio al organismo, seguidos de los pescados, las harinas integrales, los frutos secos y las legumbres. Las cantidades de calcio diarias que necesitamos ingerir varían con la edad, siendo máximas durante la infancia y la adolescencia, periodos durante los cuales se produce un intenso desarrollo físico.
                                 
Como sabemos, los alimentos tienen un efecto directo sobre los dientes. Sin embargo, no solo tenemos que prestar atención a este efecto al comer los alimentos ya que a nivel general también vamos a encontrar repercusiones.  El déficit o escasez de vitaminas (A, D), calcio y fósforo pueden ocasionar alteraciones en el desarrollo dentario, lo cual puede provocar que los dientes no tengan un adecuado desarrollo y  se formen unos dientes con una estructura más débil.
                              
Existen creencias populares que suponen que durante el embarazo el calcio, necesario para el crecimiento del nuevo bebé, es extraído de los dientes de la madre. Podemos afirmar que, a pesar que el requerimiento de calcio aumenta durante el embarazo, este calcio no es extraído del tejido dentario. Sin embargo, durante el embarazo si ocurren una serie de cambios en la conducta alimentaria y a nivel bucal. Suele haber un aumento de la frecuencia con la que se ingieren alimentos, se pueden observar la proliferación de algunas bacterias presentes en la boca, cambios en el flujo, la acidez y la composición salivales que pueden ir acompañados de unos hábitos higiénicos insuficientes. 
                            
Todos estos factores elevan el riesgo de aparición de caries en la futura madre. Además, los cambios hormonales durante el embarazo hacen que las encías sean más propensas a inflamarse y sangrar. A día de hoy, dichos como “un embarazo, un diente”, no tienen validez científica.
Actualmente, se están desarrollando productos de acción preventiva contra la caries que intentan utilizar el calcio y sus derivados como métodos de prevención a nivel tópico. Su función se basa en liberar calcio a la placa dental y a la superficie del esmalte lo que ayudaría a evitar la acidez en la cavidad bucal tras las comidas y a favorecer la remineralización del esmalte, dificultando así la aparición de lesiones de caries.
                                
Fuente: www.elrincondelaspequenassonrisas.com 

lunes, 27 de octubre de 2014

¿QUÉ TANTO SABES DE LAS INFECCIONES BUCALES?

La boca, como puerta de entrada de los alimentos que surten de nutrientes al organismo, como conexión directa con otros órganos internos del cuerpo y por las funciones que realiza, es fácil que sea vulnerable a infecciones de diversa índole. 

Aunque no tienen por qué ser graves, es fácil que padezcamos alguna durante nuestra vida, por eso la precaución y los buenos hábitos son necesarios para intentar minimizar su impacto.


Bacterias, virus y hongos son responsables de las infecciones bucales, que aparecen bajo diferentes circunstancias.

En el caso de infecciones bacterianas, el problema no es la aparición de bacterias, pues estas viven en equilibrio en la boca y no crean problemas si su población está controlada. Más de 700 especies pueden conformar el biofilm oral (placa bacteriana) en circunstancias normales. 

              

El problema se da con la proliferación de microbiota patógena en la cavidad bucal, pues esta se acumulan entre los dientes y encías por no haber realizado una correcta higiene bucal. El biofilm oral patógeno puede provocar que los ácidos resultantes desmineralicen la superficie del esmalte dental y favorezcan la aparición de caries y enfermedades de las encías, como la gingivitis o periodontitis.

          


Sobre todo es un problema cuando la persona tiene un nivel de defensas bajo, ya que un sistema inmunológico débil favorece un crecimiento desmesurado de microorganismos patógenos.


Las infecciones por hongos también son comunes. La candidiasis oral se produce por la variedad candida albicans, que puede habitar en la boca de manera normal sin manifestarse gracias a la protección de un sistema inmune estable y los microorganismos habituales de esa zona. Los desequilibrios inmunitarios comentados anteriormente para las bacterias también estarían detrás de una proliferación excesiva de este hongo, que se detectaría por una acumulación blanquecina en la lengua, principalmente.

                          

Por otro lado, las infecciones víricas provocan úlceras en la boca, que a menudo aparecen en personas especialmente sensibles a padecer sus consecuencias, bien sea por estrés o por encontrarse en una situación inmunocomprometida. 

Su causante sería el virus del herpes, que provoca en menor medida llagas o úlceras en la mucosa del paladar duro y, en mayor medida, alrededor de la misma, en los labios. Algunas de estas infecciones víricas pueden alcanzar una gran relevancia clínica, por lo que hay que vigilarlas con frecuencia.

                           



lunes, 1 de septiembre de 2014

VENTAJAS DE LA LACTANCIA PARA EL DESARROLLO DE LA BOCA DE LOS BEBÉS

La leche materna es el mejor alimento que una madre puede ofrecer a su hijo recién nacido; numerosos estudios científicos recomiendan el amamantamiento. 

Pero la lactancia natural no solamente ofrece al bebé beneficios nutricionales, emocionales e inmunológicos, sino que también es conveniente para la madre. 

Asimismo, las ventajas para la boca, la cara y la salud futura del bebé son enormes.

Estudios odontológicos indican que la falta de lactancia materna o un período corto de ésta, se relacionan con el desarrollo de hábitos incorrectos a la hora de succionar y tragar, que aumentan las probabilidades de padecer maloclusiones. ¿Por qué?

Porque al succionar el seno materno, el bebé aprende a respirar por la nariz y a colocar bien la lengua. Si el bebé usa adecuadamente la lengua, el paladar adquiere una forma correcta, más redonda. En cambio, con el biberón la lengua no alcanza el paladar y éste no alcanza ni la altura ni la anchura normales.

                                                    

Los músculos que sirven al niño para masticar se empiezan a desarrollar cuando aprende a succionar, siendo un bebé.

Durante el amamantamiento, los movimientos musculares que el bebé hace con la mandíbula y la lengua son muy importantes, ya que contribuyen al buen desarrollo de los maxilares. Si el niño no aprende unos correctos patrones de succión, su cara no se desarrollará bien y no respirará ni masticará correctamente (lo cual aumenta la probabilidad de padecer maloclusiones, así como la probabilidad de compensarla falta de succión natural con hábitos como el chupón  o el dedo).

                                                                                                                                                                             

Un bebé que mama será un niño sano, con un desarrollo correcto de la boca y los dientes, y que probablemente necesitará menos tratamientos correctivos más adelante.

Fuente: Odontologíaparabebes.com Redacción: Dra. Camila Palma Portaro, Odontopediatra, especialista en odontología materno-infantil

lunes, 4 de agosto de 2014

LA HALITOSIS, ¿ES CONTAGIOSA?



El mal aliento suele tener su origen en la boca, y no en el aparato digestivo, como antes se creía. 



Casi siempre se debe a una higiene deficiente o problemas dentales, puertas de entrada a bacterias especializadas en descomponer los restos de comida, mucosas o saliva que quedan pegados en los dientes.










Su actividad produce ácidos grasos y compuestos sulfurados volátiles, como el ácido butírico y la putrescina, respectivamente. El sarro y la caries acostumbran a estar detrás de la fetidez del aliento. 
        
                                                     

Así pues, la halitosis no es contagiosa, aunque teóricamente sea posible transmitir los microorganismos responsables del nauseabundo olor; a través de los besos, por ejemplo. Lo que ocurre es que los pequeños invasores sólo proliferarían en un ambiente de por sí malsano.

El dueño de una boca limpia y libre de problemas puede repartir besos sin miedo… siempre que su sensibilidad olfativa se lo permita.

                                                    

Fuente: Revistamuyinteresante.com
https://www.facebook.com/clinicasmartdental

miércoles, 30 de julio de 2014

LOS BEBÉS EN DENTICIÓN, NO NECESITAN MEDICAMENTOS PARA LAS ENCÍAS


Cuando a tu bebé le empiezan a salir los dientes, es normal que sienta molestia en las encías y que al querer ayudarlo, desees recurrir a algún medicamento para aliviarle el dolor. Sin embargo, la verdad es que los bebés no necesitan anestésicos con químicos que podrían resultar perjudiciales. 


Existen otras alternativas sin riesgos que son efectivas para ayudar a tu bebé en su proceso de dentición.


A partir de los seis meses, a los bebés les sale, en promedio, un diente cada mes hasta que cumplen los tres años, para completar un total de 20 dientes de "leche".

Cuando salen los dientes hay molestias, puesto que los dientes rompen la encía para poder salir. A los padres le preocupa cuando los bebés tienen dolor o están incómodos debido a esto, y con buenas intenciones, buscan aliviarles el dolor de la dentición de cualquier forma que pueden.
                             
      

Además, les salen los dientes a los pequeños también pueden tener: exceso de salivación, disminución en el apetito, fiebre baja, deseos de morder algo duro y, en ocasiones, diarrea. Por eso, los padres, los abuelos y en general, quienes cuidan a los bebés, a veces les ponen medicamentos en las encías a los chiquitos, sin informarse de sus posibles daños en lugar de elegir alternativas más saludables y que no tienen riesgos de toxicidad.



                                              



La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (o FDA por sus siglas en inglés) advirtió recientemente a los padres que eviten a toda costa el uso de benzocaína, y lidocaína y los anestésicos locales que se pueden encontrar en los productos con otro nombre. Esto, especialmente para los pequeños menores de dos años, a menos que haya sido recomendado y sea supervisado de manera estricta por el pediatra.

La razón por la que estos medicamentos no se recomienda, es que pueden causar una condición médica seria, que aunque es rara, se puede desarrollar. Se trata de la metahemoglobinemia, una enfermedad en la cual la cantidad de oxígeno en la sangre se reduce drásticamente.

Además, de acuerdo al Instituto de Prácticas Médicas Seguras (ISPM por sus siglas en inglés), la lidocaína viscosa o en gel, cuando se administra en exceso, puede ocasionar: confusión, problemas con la visión, vómito, adormecimiento, temblores y convulsiones.

Por eso, en caso de que tu bebé tenga las encías inflamadas (hinchadas) y sensibles, debes poner en práctica las alternativas que no tienen ningún riesgo para su salud, como:

Masajear suavemente las encías con tu dedo limpio.



                                                       
Darle a tu bebé un juguete o anillo de dentición para que lo muerda, o un trapo limpio, mojado y frío.

Los anillos y los juguetes de dentición, así como los trapitos se pueden refrigerar por un período corto, para asegurarse que estén fríos, pero no helados , ya que esto puede lastimar las encías. El frío anestesia las encías, ya que duerme los nervios que transmiten dolor.

                                  
Si ya come frutas y verduras, puedes dárselas frías, siempre supervisando que no se le vaya a atorar.

Si tienes dudas, consulta con tu pediatra u Odontopediatra durante este período del desarrollo acerca de cómo puedes aliviar los síntomas de la dentición sin exponer a tu bebé a riesgos innecesarios.

Fuente: www.vidaysalud.com

https://www.facebook.com/clinicasmartdental?fref=ts

miércoles, 23 de julio de 2014

5 RAZONES PARA LIMPIAR TU LENGUA TODOS LOS DÍAS


Se estima que alrededor del 50% de las bacterias que habitan en la cavidad bucal se encuentran en la lengua, por lo que es importante tener una correcta higiene en esta parte del cuerpo, pero, ¿qué otras razones hay para limpiar la lengua?
1. Mal aliento. De acuerdo con la American Dental Association, la lengua tiene millones de organismos, los cuales se quedan tras la deglución de los alimentos. Cuando no se limpia, los restos de alimentos que quedan atrapados en las papilas y generan mal olor en la boca.
2. Caries. La American Dental Association señala que la falta de limpieza de la lengua fomenta el desarrollo de diversas enfermedades dentales como caries, que es uno de los principales padecimientos que se registra en la población.
3. Problemas de encías. Una boca llena de gérmenes, sobre todo la lengua, favorece el desarrollo de bacterias que dañan las encías e infecciones que ponen en peligro la dentadura.
                                                       
4. Infecciones en la garganta. Una mala limpieza de lengua no sólo afecta los dientes, sino que se desarrollan infecciones que dañan la garganta y el resto de la cavidad bucal.
5. Mejora tu sentido del gusto. Una correcta higiene de la lengua permite mantener intactas las papilas gustativas, que son las que utilizas para identificar los sabores de los alimentos. Al hacerlo, eliminas residuos de comida, medicamentos, tabaco o bebidas.
                                                   
Recuerda que una lengua sana siempre tendrá un color rosado, así que si tienes una capa blanca o de otro color, es importante limpiarla, así como acudir al Odontólogo para descartar cualquier otro problema.
Existen miles de herramientas para limpiarla, desde los más sencillos como es cepillo de dientes y pasta hasta raspadores especializados para esa área de la boca. La higiene de la lengua es necesaria una vez al día, así evitarás daños en las papilas gustativas.
Fuente: Salud180.com

miércoles, 16 de julio de 2014

HABÍAS OÍDO ACERCA DE LA SONRISA DE DUCHENNE

A lo largo de la historia el estudio de las expresiones faciales ha interesado a la ciencia. Tiene su origen en Darwin que entendía la expresión facial en términos de expresiones que cumplirían una función adaptativa para la supervivencia de la especie.

Una de las expresiones más valoradas es la sonrisa. Lo cierto es que la sonrisa es la expresión facial que vinculamos al bienestar y la alegría. Sin embargo, también en el caso de la sonrisa la podemos fingir transmitiendo a la otra persona un estado afectivo que no tiene por qué ser concordante con el  verdadero estado de ánimo.


La sonrisa de Duchenne, nombrada así en honor al médico investigador francés Guillaume Duchenne, es un tipo de sonrisa que involucra la contracción de los músculos cigomático mayor y menor cerca de la boca, los cuales elevan la comisura de los labios, y el músculo orbicular cerca de los ojos, cuya contracción eleva las mejillas y produce arrugas alrededor de los ojos.

Duchenne, mientras realizaba investigaciones acerca de la fisiología de las expresiones faciales en el siglo XIX, describió este tipo de sonrisa. Muchos investigadores han sugerido que la sonrisa de Duchenne indica una emoción espontánea y genuina ya que la mayor parte de las personas no pueden contraer a voluntad el músculo orbicular. 


La razón de que ésta sonrisa sea tan distinta de una sonrisa voluntaria tiene origen en las diferencias neurológicas de su funcionamiento.

La respuesta muscular que genera una sonrisa espontánea (o de Duchenne) es producto de un impulso generado en los ganglios basales como respuesta a procesos del sistema límbico.

 En cambio, la sonrisa voluntaria tiene origen en la corteza motora. Activar voluntariamente, desde la corteza motora, la cantidad de músculos que implica una sonrisa espontánea y no predominantemente el risorio tiene un grado de complejidad que impide que sea realizado exitosamente sin entrenamiento.



Para conocer más del tema: http://www.planetasapiens.com/?p=7053


lunes, 14 de julio de 2014

TORUS PALATINO Y TORUS MANDIBULAR...

  
Los torus son protuberancias nodulares de hueso maduro; se caracterizan por tener un crecimiento óseo benigno, circunscrito, bien definido, uni o bilateral, generalmente asintomático, es considerado una variación anatómica, y no una condición patológica, la cual puede ocasionar problemas en el proceso de confección de prótesis.

Su etiología se describe como multifactorial, incluyendo factores genéticos y ambientales,ademas
de condiciones propias del individuo afectado.

Principalmente se describen dos tipos de exostosis orales: torus mandibular y torus palatino,siendo este ultimo el mas común.

El torus palatino es una masa ósea nodular y sésil que surge a lo largo de la línea media del paladar duro. La masa ósea experimenta un crecimiento lento y por lo general es asintomática. Estas anormalidades son casi simétricas a lo largo de la línea media del paladar duro. Se ha observado que el torus adopta varias formas: nodular, fusiforme, lobular y plana.


El torus mandibular, se observa mayormente en la cara lingual de la mandíbula por encima de la línea milohidea. Son habitualmente bilaterales y se presentan en la región premolar. Es asintomático y de crecimiento lento.                                                                                                                                                    
                                                    

Ambos se pueden observar en una radiografía oclusal como una imagen radiopaca difusa.

Para realizar un diagnóstico veraz y certero debemos valernos del examen clínico, realizando la palpación y evaluación de la mucosa, pruebas de vitalidad a los dientes involucrados, exámenes radiográficos y estudios histopatológicos.

Los torus carecen de significado patológico y rara vez adquieren importancia clínica. En general, los torus no requieren tratamientos amenos que generen molestias, siendo, en este caso, la intervención quirúrgica el procedimiento indicado,siempre y cuando la lesión se encuentre dentro de las indicaciones siguientes:

1. Requerimientos Protésicos: cuando interfieran en la inserción de una prótesis dental o se vea comprometida la estabilidad de la misma.

2. Traumatismos de la mucosa: si su tamaño llega a alcanzar un tamaño grande, puede provocar la inflamación, ulceración y traumatismo constante de la mucosa de revestimiento del torus.    

                                               

3.Cuando se ve comprometida la higiene del paciente: cuando los torus alcanzan formas lobuladas, sobre todo los torus mandibulares, pueden producir zonas de acúmulo de alimentos y producir halitosis en el paciente.

4.Cuando este comprometida la estética del paciente.


Fuente:, F. R.; BORIE, E. E.; PARRA, V. P. & REBOLLEDO, S. K. Torus palatino y torus mandibular. Int. J. Odontostomat.,
3(2):113-117, 2009

miércoles, 2 de julio de 2014

ALVEOLITIS DENTAL


La alveolitis es la complicación postoperatoria más frecuente de la extracción dentaría y es más común después de la extracción de terceros molares mandibulares.

Es una inflamación localizada de forma superficial en el alvéolo luego de una extracción dental, producida por una perdida prematura del coagulo sanguíneo, dejando expuestas terminaciones nerviosas libres y la posibilidad de una colonización bacteriana posterior, en donde se va a manifestar un intenso dolor y mal olor en el alvéolo expuesto.

El signo más evidente es la falta de coágulo, la exposición ósea y la halitosis.

En algunos casos se puede encontrar un ligero aumento de temperatura.                                                                                           

El síntoma característico es el dolor agudo en la zona del alvéolo. Típicamente, el dolor comienza por el 2do o 4to día postoperatorio, se refiere el oído, y dura a partir de algunos días a muchas semanas si no se trata.


TRATAMIENTO:

Se debe irrigar generosamente el alvéolo con abundante cantidad de solución salina y el exceso deberá ser succionado cuidadosamente fuera del sitio de la extracción.

El alvéolo limpio es obturado con un apósito impregnado de eugenol (es considerado como potente analgésico por su rápida acción sedante) que debe ser cambiado periódicamente (72 horas); con ello se logra una cicatrización por segunda intención por los próximos 10 días. Puede utilizar medicación analgésica por un período de 48 horas.

No debe administrar antibióticos debido a que es una inflamación local y no una infección.

El paciente deberá ser instruido para mantener el alvéolo limpio, e informado que el alvéolo seco es un retraso en la cicatrización que normalmente se resuelve en varios días.




Fuente: Medicina Oral, Patología Oral y Cirugía Bucal (Ed. impresa)
versión impresa ISSN 1698-4447